LOS RETOS DE SALUD

Por: Dr. Enrique A. Gastelum

Son muchas las demandas de la población y en todos los ámbitos. Educación, empleo, vivienda, medio ambiente y salud, entre otros. Todos estos temas recurrentes y más cuando de períodos electorales se trata.

Los más y los menos.  Partidos y candidatos arremeten en contra del sistema y de los gobiernos legítimos o no. Les exigen. Les gritan. De todo se vuelven expertos. En campaña, todo es posible y todo es capitalizable.

De aquí surge precisamente la idea de que uno de los mayores retos para el Sector Salud  es precisamente mantenerse al margen de cualquier contienda política.

Ya lo ha dicho alguna vez y lo ha reiterado en diferentes foros y ante distintos públicos  el secretario de Salud del Estado de México, Gabriel J. O´Shea Cuevas, quien a preguntas de índole político ha sabido sortear el obstáculo y afirmar de manera muy categórica que la salud no tiene color.

Este es el principal reto  que se enfrenta y  será  responsabilidad de los gobiernos y, específicamente, de los titulares de salud de las entidades procurar por todos los medios alejar la política de la salud.

Es sabido que la medicina es la labor más noble del ser humano y, por ello, es puntal de las políticas públicas y principalmente de aquellas de carácter social y que ante los embates de la política electorera, pude sufrir un gran descalabro y poner en tela de duda la “ayuda” que los hombres y mujeres dedicados a cuidar la salud de los mexicanos otorgan a sus semejantes.

Normalmente las personas que acuden  a recibir atención médica son porque tienen algún tipo de padecimiento que los mantiene en un estado anímico desolado. Se encuentran  deprimidos, tristes y necesitan alicientes, o al menos que las escuchen, y es precisamente ante ese estado de ánimo cuando se puede influir en favor o en contra de un gobierno o gobernante.

¿Otro ejemplo? Cuando se llevan apoyos de carácter social, como son despensas alimenticias, aparatos electrodomésticos, vacunas gratis, análisis médicos igualmente sin costo y todo ello con cargo al gobierno municipal, estatal o federal.

¿A quiénes les tienen que agradecer? Pues claro que a los gobierno del PRI, del PAN o del PRD.

No se puede lucrar con el dolor ajeno y no se puede aprovechar de la necesidad de la gente para hacerse de votos. Evitar esta práctica añeja y mal sana es el principal reto de la salud ante la política.

Campañas de salud preventivas sí, todas las que sean necesarias para disminuir índices de mortalidad o de contagio de enfermedades pandémicas,  pero nunca campañas políticas con base en la salud de los mexicanos o con base en la necedad de entregar dádivas a quienes más lo necesitan. A ellos hay que ayudarlos siempre. Todos los días sin que tengan que esperar que haya períodos electorales. A los que menos tienen hay que darles toda la ayuda posible, porque además es un deber, pero sin importar si va a ir a visitarles un candidato o  un político que después les pedirá le paguen el favor. Ya no más de prácticas ofensivas del tercer mundo y menos formas de lastimar a quienes de por sí ya lo están.